miércoles, 30 de noviembre de 2011

Momentos de cine, EL REGRESO


Lo prometido es deuda. ¡Aquí traigo material nuevo! ¡Calentito como el pan recién sacado del horno!
Esta vez, comparto con vosotros un MOMENTO DE CINE con sentido. A más de uno os resolverá algún que otro trauma infantil; os desvelará porqué sois como sois y porque actuáis así. Otros os escandalizaréis y pensaréis que no tengo perdón. Pero no importa, ya sabéis que
y esto es lo más complejo que mi mente simple ha dado de sí.
"Aquí SIMPLEMENTE informando para nuestros queridos seguidores; esto es CINEPARASIMPLES. Comenzamos...
La aventura que os traigo hoy es un relato corto; tanto que sólo tiene una duración de 15 segundos. Aunque ello no implica que éste sea un vídeo escueto o largo. Las cosas se tienen que saber contar en su justa medida y eso es lo que siempre hay que conseguir. La escena que os presento en esta jornada revive un momento cinematográfico y en ella he querido transmitiros todo lo que encierra la psique humana (en cineparasimples somos así; simples pero inteligentes y con una profundidad que ni Julio Verne en su Viaje al centro de la tierra). Esta filmación nos devuelve a nuestra infancia a través de nuestro presente. Inmediatamente después de ver los 15 segundos de vídeo, la mente se os va a llenar de preguntas tales como "¿a dónde vamos?" o "¿de dónde venimos?". No podemos sino interiorizar lo que estamos viendo y comprendernos a nosotros mismos en una dimensión hasta ahora desconocida a la que no solemos acercarnos muy a menudo.
Vivimos una sociedad en la que cada uno hace su vida y escribe su historia. Pues bien queridos míos, hoy descubrimos aquí, con este simple gesto que estas teorías en las que se basa nuestra sociedad son falsas. Se basan en lo que queremos oír y no en lo que debemos oír. A todos nos llena de orgullo y satisfacción el poder decir: "Me gusta el cine, hacer deporte, leer, etc..." Queremos poder elegir nuestros hobbies y nuestra vida. Sentirnos dueños de ella. Pero en realidad no lo somos. Queremos pensar que tenemos la opción de coger la pastilla azul o la roja. Y no es porque la realidad sea MATRIX, que también; ni porque el destino esté escrito, que ya sabemos gracias a Regreso al futuro que no es cierto (se va escribiendo día a día y con cada acción se vuelve a reescribir).
Escena de MATRIX donde Neo debe elegir... pero, ¿realmente tiene elección?
Nuestro futuro depende entonces de TODO lo que hagamos hasta llegar a él. Y la cuestión es: ¿Qué es lo que hacemos hasta llegar a él? Pues bien, pongamos un ejemplo. Si nos preguntamos si vamos a hablar chino en el futuro, la respuesta es tan sencilla y obvia que continuamente pasamos por ella sin darnos cuenta: "En el futuro hablaré chino si lo estudio en el presente". Pues algo tan fácil es lo que se convierte nuestro futuro. Y del mismo modo, el presente es reflejo de nuestro pasado. Hablamos castellano porque nuestros padres nos lo enseñaron. Y AQUÍ ES DONDE QUERÍA LLEGAR... a lo que nos enseñan nuestros padres. Sabemos andar, correr, ir en bici, nada, escribir y mil cosas más porque nuestros padres nos lo han enseñado. A la pregunta que nos hacíamos antes de "¿por qué somos así?", la respuesta es "somos el reflejo de lo que nuestros padres nos han transmitido como importante".  ¿Podemos elegir lo que nos gusta o realmente nuestros gustos vienen predefinidos por nuestro propio pasado? Podemos decir si algo nos gusta o no, pero no podemos realmente decidir qué nos gusta y qué no. Nuestros gustos vienen condicionados por nuestra educación. No hay mas que ver las diferencias alimenticias entre las distintas culturas.
Todos los padres enseñamos a nuestros hijos
Somos lo que somos por culpa de nuestros padres... ¿qué futuro le espera al niño del vídeo? Pues por si alguien no se da cuenta, el niño de hoy vuelve a ser mi hijo, un pobre crío de 2 años que se lo pasa genial con las friki-cosas de su papá. Y todo el día que si ahora vemos Oliver y Benji; luego "Transformerchs" con "Apitamus Prime"; más tarde jugamos a "Yo soy tu padre" con las espadas láser (compradas en un "chino" y hechas de poliespán con 'leds' por dentro); luego hacemos carreras de Cars 2 ("Cars 1, ¡no papá!... ¡Cars 2! Con Finn McMissil") y ya por último vemos el tráiler de la peli de Tintín 6 ó 7 veces... Como veis tengo materia prima para ir haciendo minicortos porque mi chico es una mina de oro.
En fin, que el vídeo que hoy colgamos aquí no es más que un "sabía que esto iba a pasar", también conocido como "aún me pasa poco", "de lo que se come se cría" o "cada uno recoge lo que siembra".
Sin más rodeos os dejo disfrutar de este MOMENTO DE CINE. Es la segunda parte del que ya vimos en un primer momento; es la consecuencia. Todo sucede en una conocida tienda de ropa. El niño protagonista, que aún no ha visto ni una peli de Star Wars y ni mucho menos sabe quién es el emperador, se pone a cantar en el centro del local, llamando la atención de todas las dependientas y consigue que estas formen un corro alrededor suyo, inmediatamente coge el fular de su madre y se lo pone en la cabeza y... ¡acción!

No hay comentarios:

Publicar un comentario